La biotecnología y la conservación de la biodiversidad no solo son compatibles, su trabajo en conjunto es necesario. En un mundo donde la ciencia y la tecnología desempeñan un papel cada vez más crucial, la rama más interdisciplinaria de la biología puede servir no solo a la humanidad, sino también al entorno que nos rodea.

La diversidad biológica refiere a la variedad de seres vivos sobre el planeta. La biotecnología, a la disciplina que une parte de la biología, ingeniería, física, química, biomedicina, electrónica e informática, entre otras. Mientras que la biotecnología suele estar asociada a la farmacéutica y la producción agrícola, tiene un rol fundamental a cumplir en la conservación de la biodiversidad.

Lo que nació como una expresión de esperanza a través de las narrativas SolarPunk, hoy se acerca a la realidad. Dejando de lado el pesimismo “doomer” y la distopía como único futuro posible, hay quienes se preguntan: ¿cómo se ve una civilización sostenible y cómo podemos alcanzarla? La biotecnología es, sin ninguna duda, parte de la respuesta.

Los desafíos contemporáneos, como la pérdida de biodiversidad, la disminución de los espacios silvestres y el calentamiento global causado por la actividad humana, pueden mitigarse o revertirse mediante el uso de tecnologías de vanguardia combinadas con soluciones locales.

El desarrollo de la agrotecnología condujo a la creación de cultivares y cepas seleccionadas para obtener el máximo rendimiento y resistencia. A pesar de que esta práctica se llevó a cabo desde los primeros focos agricultores, experimentó una aceleración durante el siglo XX para proveer de alimentos a la población creciente.

Este modelo, aunque sumamente efectivo, demostró ciertas limitaciones. La selección meticulosa de variantes específicas resultó en cultivos homogéneos con una resistencia limitada a plagas y enfermedades.

Un caso notable es el de las bananas, donde la variedad “Gros Michel” fue el monocultivo principal de varios países de América Central, solo para ser diezmada por un único hongo. A pesar de las advertencias de científicos para explorar nuevas variedades, hoy la historia se repite con la versión “Cavendish”.

Entonces, ¿dónde entra la biotecnología? En la capacidad de proteger, almacenar y gestionar la variedad natural presente en la biosfera terrestre. Gracias a miles de millones de años de evolución,  estamos rodeados de una increíble diversidad de especímenes biológicos.

Las variedades autóctonas (nativas) de diferentes regiones pueden proporcionar ideas sobre cómo mejorar los organismos utilizados en la producción, reduciendo su impacto en el ecosistema o incluso restaurándolo. La búsqueda de respuestas en especies nativas puede llevar a su conservación y cultivo, como se ve en la conformación de bancos de germoplasma, centros que almacenan la mayor cantidad de semillas posible para preservar la diversidad genética.

Además, tecnologías como la esterilidad por ingeniería genética para plantas invasoras no autóctonas podría proveer plantas ornamentales del mundo entero sin los peligros ecológicos que plantean las especies foráneas.

Tecnologías que, hasta hace poco, sonaban a ciencia ficción, emergen como alternativas sostenibles para mejorar el rendimiento de los cultivos sin necesidad de intervenciones regulares y altos costos de inversión y mantenimiento. Un ejemplo reciente es el tratamiento de plantines de yerba mate con bacterias autóctonas (rizobacterias) para favorecer su crecimiento.

Más allá de su valor intrínseco como parte de nuestro entorno, se sabe que ciertas plantas tienen el potencial de producir moléculas de interés para su uso en la industria farmacéutica, alimentaria o médica. 

Las herramientas biotecnológicas no solo nos permitirían obtener nuevas y mejoradas variedades a partir de material silvestre, sino también hacer la transición de un modelo de extracción a un modelo de cultivo administrado de manera responsable.

En Stämm, trabajamos para construir este puente entre la Naturaleza y la Tecnología. Creemos que inspirarnos en sus mecanismos puede ayudarnos fomentar un futuro donde la Biodiversidad prospere a la par de la humanidad.